En 1975, con 39 años, la madre de esta mujer murió víctima de un cáncer fulminante.
Esta mujer, era una niña de cinco años, que no supo entender muy bien qué había pasado, quizás porque era muy pequeña, quizás porque la España rural muy torpe con las niñas, quizás porque los adultos que la rodeaban fueron incapaces de superar su incredulidad y no se atrevieron a hablar con ellaacerca de la muerte o,quizás,porque simplemente las cosas a veces se complican demasiado.
Con todo, esta mujer siempre tuvo muy claro en su corazón el miedo inconmensurable al cáncer.
Ycomo el sentido del humor que tiene la vida es algo intrincado y cargado de ironías, a poco de cumplir 49 años y a cargo de dos mellizos de cinco años, esta mujer fue diagnosticada de cáncer de mamas.
Así, durante todo el año 2019 dio la pelea al cáncer con varios meses de quimioterapia y una cirugía para extirparlela mama izquierda, viviendo en Chile y acompañada solo de su marido y algunas buenas amistades.
Esta mujer es una de las personas más valientes que conozco y es mi esposa.
En noviembre del año 2020 le propuse hacer esta foto en el salón de nuestra casa, mientras los mellizos dormían. Sobre todo, me interesaba retratarla antes de que le quitaran el catéter que tenía en el pecho (esa pequeña sombra que se ve en su pecho, justo debajo de la clavícula), ese objeto maldito y bendito al mismo tiempo,por el que entró a su cuerpo todo el veneno que permitió combatir el cáncer. Al imaginar la foto, para mi esa era la sombra más importante. Usé un flash de mano, un stripbox lateral y mucho sentimiento, para buscar un retrato de la recuperación, justo antes de que le quitaran el catéter, la sombra que me interesaba retratar.
Y más tarde, esta fotografía comenzó a transformase en una poderosa metáfora de la vida, por varias razones.
En primer lugar, porque el significado que le damos a nuestras experiencias es el resultado de un proceso lento, que se concreta con introspección y en la interacción con otros. El mensaje inicial que pensé al imaginar la foto, estaba centrado en la sombra del catéter. Pero, las sombras que dominan la escena resaltaron a la persona, su mirada decidida y su temple firme. Al compartir esta foto, los comentarios que las personas hacían de la foto me ayudaron construir un mensaje mucho más profundo y abarcador.
En segundo lugar, a veces (solo a veces), las sombras dominan la escena y, a pesar de eso, la luz se impone para construir un mensaje lleno de vida, energía y esperanza. Las sombras que rodean a Raquel, no consiguen apagarla, igual como ocurrió con el cáncer. Después del cáncer, ella se impone, con la luz que siempre ha tenido, a pesar de que las sombras acechen, porque la amenaza del retorno del cáncer es real.
Creo que la historia que está detrás de la imagen, justifica plenamente que esta foto haya llegado a vuestros ojos, en el contexto de este concurso. De todas las fotos que he hecho en mi vida, esta es la que tiene más historia, más emoción y un mensaje muy profundo oculto entre las sombras. Me gusta la foto porque nos sitúa justo en medio de la vida y la muerte, que es la cuerda floja en la que nos movemos desde que nacemos. Pero, nos sitúa con un mensaje esperanzador.
-Ricardo Rubio-